Gracias por todo, gracias por cada detalle,
gracias por ser alguien de quien siempre he estado y estoy orgulloso,
por tu coraje, por tu dulzura, por lo guapa que eres,
porque siempre quiero acariciarte... Dios, eres mi vida...

Te pido perdón por las veces que te he fallado.
Las buenas personas acaban en el infierno
porque no saben perdonarse a sí mismas.
Yo no puedo perdonarme a mi mismo
por esas veces que te he fallado,
pero por ti haria lo que fuera.
Porque eres tan maravillosa que un hombre
preferiría el infierno al cielo solo por estar contigo.