Aquellos que recuerdan suelen ser los más fuertes, los que recuerdan los momentos dificiles que pasaron, los que recuerdan los momentos tristes, los que recuerdan aquéllas personas que desgraciadamente ya no están a su lado y que algún día esperan volver a ver en un lugar mucho mejor.
Los recuerdos nos hacen ser lo que somos, esto es debido a los sentimientos y sensaciones que nos han marcado y que han ido moldeando nuestra propia personalidad, en definitiva, nuestra forma de ver y afrontar la vida.
Es obvio que aquellos que recuerdan y han vivido momentos complicados, suelen ser paradójicamente también los más felices, o al menos, los que más fácilmente son capaces de atrapar la felicidad. ''Pero Jonathan, ¿Por qué es así?'' os preguntaréis, muy simple: las personas que han vivido situaciones complicadas saben apreciar infinitamente más los momentos e instantes felices, son capaces de apreciar la dicha donde otros muchos no la llegan a ver jamás.
Es por ello que yo os invito a no olvidar nunca, a tener siempre presente que la vida es una especie de montaña rusa en la que hoy estás abajo y mañana puedes estar arriba del todo, es decir, la vida no es ni blanca, ni negra, siempre es gris.
Por este motivo yo agradezco todo lo que me ha ocurrido en mi vida, sea bueno o malo, a fin de cuentas todo ello me ha hecho crecer enormemente como persona y a saber valorar hasta lo que para muchos podría resultar como algo insignificante, una sonrisa, una simple mirada o un buenos días por la mañana. Sepamos vivir y disfrutar de la vida, es lo único que tenemos que hacer, no lo olvidéis jamás.
