viernes, 30 de octubre de 2009

24 Horas, 24 Sensaciones


No tengo claro cuantas sensaciones se pueden vivir en solo 24 horas. Todo puede empezar con esa sensación indescriptible , esa sonrisa de oreja a oreja que hace posible soportar las próximas dos largas horas. Una sensación de descanso mientras retomas esa vida de ensueño que cada mañana te niegas a abandonar. Una desesperación que te invade cuando esa horrible música programada para romper tus más dulces sueños suena por la mañana del día que esperas ser uno de los mas largos. La hiperactividad provocada por un cafe cargado que recorre todo tu sistema intentando activar lo poco activable a esas horas matutinas. El vacio de un viaje volviendo al mundo perfecto de la imaginación con su correspondiente choque con la realidad. Más tarde se apodera de ti esa ansiedad por necesitar más tiempo, un minuto más, una hora más, mirar el "reloj" y confiar en el destino lanzado al aire, en la suerte, la fe, ¿creer quizas?...¿es eso posible? no lo sé, en ese momento en el que pierdes toda esperanza, que te invade el miedo, el temor a fracasar, saber que no puedes perder esa oportunidad . Tienes más sí, pero la decepción está siempre ahi. No te decepcionas a ti, sino a tu alrededor, la gente que cree en ti, pobres ilusos en muchos casos, en el mio nunca.
Se acerca la hora, y los nervios afloran. No puedes más, te aferras como nunca lo habias hecho a los más pequeños simbolos de fe. Se te pasa por la cabeza engañar al mundo no dando lo que realmente puedes dar, pero la falsedad y el engaño solo son algo pasajero que no se acomodan en la mente.
Y de repente....como una enorme rafaga de viento fresco...la tranquilidad....lo mejor de todo hasta ese momento, el día empieza a retomar el vuelo y comienzas a ver la esperanza abriendose paso, iluminando tu mente y recobras fuerzas. Una sonrisa se dibuja en tu cara, una diferente a la de horas anteriores, pero igual de importante. Las piernas flojean cuando dejas tu futuro en un monton de papeles amontonados en una mesa. Es absurdo y lo sabes, sientes esa vergüenza por haber dado tanta importancia, ¿quizas necesitaras solo apoyo? no lo sé...pero no puedes evitar notar...notar...dios sí lo que notas... ¿es felicidad?, descanso, bien estar ..¡no puede ser!...al fin, podrás regresar a casa y no tener que coger un libro, no amargarte las tardes mirando a través del cristal de la habitación mientras intentas memorizar datos imposibles y miles de fechas de reinados de herederos que nunca serán nombrados en ninguna conversación. Hacer, por última vez, el recorrido de vuelta, al menos durante un tiempo. Y aunque creas que es todo magnifico, poder conversar sobre el tema más absurdo imaginable, con la mayor sonrisa, tu mente se escapa a ese mundo imaginario, pensando de nuevo tonterias ...pero...¿y si no son tonterias? a veces hay cosas que cruzan la raya invisible y se convierten en reales y ya no puede ir a mejor nada. Pero nunca digas que las cosas no pueden mejorar, aferrarse a una tarde de euforia descontrolada al más puro estilo ''sólo felicidad'' y darte cuenta de que la vida puede ser relativamente maravillosa , puedes disfrutar de lo que tienes añorando lo que ansias tener pero sin perder la cabeza. Notar la brisa del mar, junto a un delicioso helado y una conversación inmejorable para retomar la cruda realidad. La cara de la decepción vuelve a entrar en tu vida. No hay 24 horas perfectas, ni nunca las habrá, no mientras exista la suerte que pocas veces se decanta por tu lado. Sacar el escudo protector y volver a retomar aquellos tiempos de reprimir lo que sabes que puede causar dolor, era todo perfecto y no quieres estropearlo. Otro día, mejor, ya asumiras todo lo que una mente feliz no puede asumir en un dia, en parte, perfecto.

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