viernes, 14 de septiembre de 2012

Para Pensarlo

 
Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos. Gastamos más, pero disfrutamos menos. Tenemos casas más grandes pero familias más pequeñas. Tenemos más compromisos, pero menos tiempo. Tenemos más conocimientos, pero menos criterio. Tenemos más medicinas, pero menos salud. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores. Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino. Tenemos mayores ingresos, pero menos moral. Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior. Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría. Con más comida, pero menos nutrición. Son días que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios. Con todo ésto sólo puedo hacer una pregunta: ¿Realmente hemos progresado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario