viernes, 4 de marzo de 2022

Tiempo y vida



El tiempo, vivimos pensando en el reloj constantemente, en el "tengo que hacer tal cosa a tal hora", haciendo esto de nuestro día a día una sensación de prisa constante.

Reconozco que yo mismo en innumerables ocasiones he vivido así, pensando constantemente en esa esferita que solemos llevar en la muñeca izquierda, y como creo que todos podemos pensar, no resulta ser una situación para nada agradable.

Es evidente que tenemos que organizarnos para hacer muchas cosas, en infinidad de ocasiones resulta necesario hacerlo, pero... ¿no creéis que lo hacemos hasta cuando no resulta necesario? tengo la sensación de que somos nosotros mismos los que nos solemos poner constantemente los límites.

Este pensamiento es el que me lleva a la reflexión siguiente, ¿estamos realmente aprovechando nuestro presente o lo estamos acaso condicionando de una forma constante? Si estamos de acuerdo con el segundo pensamiento, sería como afirmar que al limitar todos los días al reloj, también limitamos nuestras vivencias diarias, perdiendo de este modo muchas experiencias que jamás llegarán. ¿Y por qué actuamos así? yo creo que es porque estamos demasiado pendientes del "futuro", algo aun a día de hoy intangible que de poco nos sirve en el momento actual.  Vale, de acuerdo, está bien pensar en el garantizarnos un prospero y tranquilo futuro, pero...  ¿de verdad que dejaríamos de tenerlo si nos quitásemos esas cadenas que nos "atan" en el día a día?. 

Yo confieso que soy el primero que piensa que primero van los deberes y después los placeres, es decir, que las responsabilidades para mi son lo primero; pero en este caso no estoy hablando de las obligaciones, sino de los momentos de ocio, esos momentos en los que coartamos nuestra propia diversión sin tener realmente una necesidad real para hacerlo, seria justamente lo contrario al famoso latinajo de "carpe diem" que tanto repetimos y tan poco aplicamos. 

Todo esto me lleva a la siguiente conclusión, centrémonos en el presente, en el aquí y en el ahora, lo único real y tangible que existe en la vida. El mañana es una ilusión que no se sabe si llegará, es por ello que condicionar el presente al futuro puede resultar en ocasiones absurdo. Si quieres hacer algo hazlo, pero hazlo ahora, no lo pospongas a un futuro que podría no llegar nunca, la vida tiene fecha de caducidad. Y si te tienes que arrepentir, mejor arrepentirse de haber hecho algo que de no haberlo hecho nunca. ¿Obligaciones? si, sé la persona más responsable y profesional del mundo. ¿Diversión? si, sé la persona más divertida y alegre del mundo. En cada momento lo que toca y con la felicidad siempre por bandera, sabiendo que el presente es el regalo que nos da la vida cada día, aprovechémoslo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario